CAROLINA ROSSI ALTA COSTURA

SLOW FOOD enviá tu receta con anchoas a ITALIA!!!

EXCELENTA PROPUESTA DE SLOW FOOD


El evento Slow Fish de Génova se halla ya a la vista, y Slow Food les invita a participar en un concurso para recetas donde la anchoa será el invitado de honor. Se buscan pequeños platos de tapas o picoteos, para ser servidos como refrigerio o aperitivo. El concurso está abierto a todo tipo de propuestas culinarias, tradicionales o modernas, caseras o profesionales, y ojalá con una bella historia a sus espaldas. Los platos, fríos o calientes, podrán ser prolíferos en ingredientes, o bien reducirlos al mínimo indispensable: es solo una cuestión de gusto personal...
¡Las posibilidades son tan extensas como el mar!

Envíennos su propuesta antes del 1º de abril y un jurado acreditado seleccionará las recetas finalistas, que entre el 9 y el 12 de mayo serán cocinadas en el área Bistrot de Slow Fish. La receta vencedora se proclamará en el curso del evento, y será premiada con un poster de la campaña "Coman la anchoveta": promovida por la Universidad peruana Cayetano Heredia, esta importante iniciativa está lentamente convenciendo a la ciudadanía para consumir anchoas, alternativa más sostenible, y poner fin a una pesca a ultranza que está diezmando los bancos para producir harina de pescado.

Tradicionalmente la anchoa ha jugado un papel de gran importancia en muchas culturas, sea en regiones de interior sea en áreas costeras. Desde el imperio romano hasta el Japón urbanizado, de las primeras civilizaciones de los Andes surorientales a los altiplanos de Guatemala, las anchoas han sido consumidas crudas, desecadas, saladas, ahumadas, fermentadas... Ingrediente versátil, la anchoa ha ofrecido su presencia a infinitas variaciones culinarias, sin olvidar subproductos como la "colatura" italiana (el líquido que se obtiene del proceso de salazón) o ciertas salsas asiáticas a base de pescado fermentado.

Eslabón bajo de la cadena alimentaria marina, la anchoa, al igual que otros peces de pequeñas dimensiones, es un recurso alimentario esencial para las especies ícticas más grandes, además de representar una alternativa sostenible para el consumo humano. Reservas abundantes, reproducción muy rápida, ciclo vital breve. Y sin embargo, algunas prácticas discutibles han puesto en peligro recientemente su supervivencia en ciertas áreas. Un ejemplo sería justamente el de la anchoveta peruana, que constituye la más grande biomasa íctica del mundo: del orden del 8% de todo el pescado capturado en el globo, la anchoveta se vende al precio irrisorio de 150 dólares la tonelada para ser transformada en harina.

También un pececillo puede ayudarnos a tomar conciencia del disparate del actual sistema alimentario. En una época en que la pesca sostenible y la tutela de los recursos ícticos son problemas cotidianos, ¿qué sentido tiene dedicar el 40% del pescado (datos FAO) a la producción de piensos para animales, fuente de alimentos menos sanos, alimentando a su vez a una industria que daña el ambiente y produce un volumen preocupante de CO2?



¡Manos a la obra y volvamos a degustar la anchoa!
Envíen sus propuestas a slowfish@slowfood.com antes del 1 de abril.
Los participantes deberán indicar:
• Un nombre que identifique la receta
• Una lista completa de ingredientes con dosis para 10 personas (cada porción con las dimensiones de un "aperitivo")
Instrucciones para la preparación articuladas en pasos claros, sin olvidar la indicación de tiempos y temperaturas de cocción.
• De ser posible, el origen de las anchoas utilizadas (donde hayan sido pescadas)
• La historia de la receta/de las anchoas utilizadas y su vínculo con la región (facultativo)






Colaborá con nosotros descargando nuestra Toolbar: contiene los diarios de mayor circulación, las radios con más audiencia, accesos directos a Facebook, Twitter, Google y Yahoo!... todo en uno. Ingresá a la solapa Toolbar.

Comentarios