TODOS PODEMOS Y DEBEMOS INVOLUCRARNOS !
En Unicef estudiaron encuestas de los países de la región realizadas a lo largo de 20 años en
comparación con los nuevos estándares de crecimiento de la OMS.
Inició mostrando a la
audiencia la imagen de la desnutrición crónica en la Región,
presentó la portada de la publicación donde aparecen dos niñas
de edades similares, sin embargo, una de ellas mide 8 cm
menos que la otra.
Destacó que esta niña el resto
de su vida no alcanzará su desarrollo no solamente en
crecimiento sino mucho más allá de esto. La baja talla
representa un retraso en el desarrollo cognitivo, en la habilidad
de dar a luz un niño con buena nutrición; representa el futuro
económico y social de la niña y también de un país. Foto de portada de publicación de OPS “La
Desnutrición en Lactantes y Niños Pequeños y el Caribe: Alcanzando
los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Foto: UNICEF, Perú (niñas
de Andahuaylas). OPS, 2008
A continuación los puntos principales abordados durante la
presentación:
¿Por qué estamos tan enfocados en el tema de la baja talla (desnutrición crónica)?
• Porque su multicausalidad exige un abordaje multidisciplinario y multisectorial
• Es un marcador de fácil medición y refleja sensiblemente los desequilibrios de los
determinantes sociales.
• Es un problema crítico en los países de la Región.
Otro desafío persistente en la Región es la desnutrición aguda severa (Marasmo y
Kwashiorkor). Es necesario buscar la manera de cómo abordar este problema, los
tratamientos para evitar la mortalidad y cómo evitar también que haya más casos.
Se han comparado casi 50 encuestas de los países de la Región con el nuevo patrón de
crecimiento de la OMS. Los resultados evidencian que la prevalencia de bajo peso para la
edad es menor; el cambio oscila en un rango de -1.0 a -4.9 puntos porcentuales (cambio
mínimo y máxima, respectivamente) con un promedio de reducción de -2.0 puntos
porcentuales. Así mismo, se demuestra que la prevalencia de baja talla para la edad es
mayor; el cambio oscila entre 2.4 y 6.9 puntos porcentuales (aumento mínimo y máximo,
respectivamente) con un promedio de aumento de 5.0 puntos porcentuales. El bajo peso
para la talla presenta cambios mínimos (en promedio 0.4 puntos porcentuales); mientras
se evidencia que el sobrepeso aumenta en un promedio de 1.9 puntos porcentuales.
La prevalencia de bajo peso por rangos de edad muestra cambios significativos. Esta prevalencia es mayor en el grupo de 0 a 5 meses en más de 3.0 puntos
porcentuales, lo que es muy importante porque se evidencia la presencia de casos de
desnutrición aguda en un momento crítico para un lactante que necesita ganar peso para
aumentar en talla. Si esto no sucede y no se monitorea oportunamente la ganancia de
peso en el contexto clínico, se pierde la oportunidad de mejorar la práctica de lactancia
materna exclusiva junto con las demás prácticas de atención en salud primaria y mejorar
la nutrición del niño.